Wikia Re:Zero
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Re:Zero kara Hajimaru Isekai Seikatsu Ex 2 Kenki Renka (Re:ゼロから始める異世界生活Ex 2 剣鬼恋歌) es el segundo volumen spin-off de la serie de novelas ligeras de Re:Zero kara Hajimeru Isekai Seikatsu.

Sinopsis[]

Cuando un demonio se enamoró de un ángel...

Hace mucho tiempo, se desató una gran guerra entre las fuerzas militares reales de Lugunica y los semihumanos. Un héroe nació en ese campo de batalla: el Demonio de la Espada, Wilhelm Trias. Esta es la historia de ese legendario espadachín, y de la mujer que amaba.

Capítulos[]

  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Primera estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Segunda estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Tercera estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Cuarta estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Quinta estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Sexta estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Séptima estrofa
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Interludio
  • Canción de amor del Demonio de la Espada: Estrofa final

Argumento[]

En medio de una batalla, Grimm hizo camino a través del campo. Sus fuerzas estaban en un lío completo como su comandante, un noble que solo quería prestigio, y se asustó cuando el ejército semihumano atacó. Grimm se encontró con un semihumano que estaba a punto de matarlo, pero afortunadamente llegó Wilhelm a rescatarlo, matando al atacante con facilidad, lo cual se convirtió en el signo de su victoria brillando en el cielo poco después. Varios días más tarde, cuando Grimm y Torta hablaron sobre Wilhelm, decidieron ponerlo en el equipo. Esa noche, Grimm encontró a Wilhelm entrenando en el cuartel, preguntándole por qué pasaba más tiempo entrenando que disfrutando de las cosas, a lo que él les dijo que no podía comprender por qué pasaban más tiempo con el licor y las mujeres cuando estaban en medio de una guerra, añadiendo que todos, incluido el propio Grimm, inventaban excusas para no hacer lo que deberían hacer. Durante otra batalla, el escuadrón de Grimm cayó en una trampa, lo que llevó a Wilhelm a persuadir a los otros para avanzar o sino quedarse a enfrentar las bajas, sin embargo, su jefe se negó, lo que lo hizo correr solo por su cuenta. Grimm decidió seguirlo mientras su escuadrón se retiraba, y cuando miró hacia atrás tras alcanzarlo, vio que una gran parte del ejército también quedó atrapado en otra trampa, lo que resultó en un número masivo de víctimas, incluyendo las muertes de todos los demás miembros en su equipo.

Con su escuadrón desaparecido, ambos supervivientes fueron reclutados por Bordeaux Zellgef y Pivot Arnancy en el escuadrón de Zellgef. Algún tiempo después, se les asignó acompañar a Roswaal junto con su guardaespaldas Carol al lugar de su más reciente batalla con el fin de estudiar los círculos mágicos utilizados en las trampas. Grimm, Wilhelm y otros dos miembros fueron escogidos por Roswaal para acompañarla a ella y a Carol, mientras que Bordeaux y Pivot llevaban a otros siete miembros para patrullar el área circundante. Al revisar los círculos mágicos, fueron emboscados por los cadáveres animados por Sphinx, a quienes Roswaal reprendió por comparar una existencia defectuosa como ella con su maestra. Aparentemente encontrando lo que buscaba, Sphinx dejó a los cadáveres para que acaben con ellos, forzándolos a tener que matar al comandante de los cadáveres para detenerlos a todos. Rápidamente dedujeron que el comandante era el amigo de Grimm, Torta, quien se negó a matar, ya que había afirmado que no podía asesinar a un amigo, aunque fuera un cadáver, sin embargo, Wilhelm lo convenció de dejarle hacer lo que tiene que hacer, permitiéndole a los demás eliminar el resto de los cadáveres debilitados tras la retirada de su comandante. Después de la batalla, el escuadrón regresó para informar cuales fueron los resultados, particularmente la información que obtuvieron sobre Sphinx. Al mismo tiempo, Libre Fermi y Valga Cromwell discutieron entre sí sobre el uso de los cadáveres, haciendo que Sphinx los amenazara con agregarlos en el ejército de cadáveres si se negaban a dejar de pelear. Libre todavía se negaba a aceptar el uso de cadáveres, afirmando que era vergonzoso profanar a los muertos, y los dejó por un tiempo.

Tres años después, Wilhelm se dirigió a un lugar habitual para entrenar, cerca de un bosque, donde conoció a Thearesia van Astrea. A lo largo de varias semanas, él la encontró constantemente allí. Ella lo observaba entrenar, y cuando terminó, siempre le preguntaba si le gustaban las flores, a las que él siempre contestaba que las odiaba. Eventualmente, el ejército se desplegó al sur para una batalla, dirigidos por el comandante Leip Barielle. En una ocasión, Wilhelm y Leip entraron en una pelea, con Leip golpeándolo, aunque afortunadamente la situación se resolvió con la ayuda de Roswaal. Durante la batalla, el escuadrón de Zellgef encontró a Libre, y estaban a punto de atacarlo, sin embargo, el ejército semihumano activó varios círculos mágicos a través del campo de batalla que hicieron sentir al ejército de Lugunica como si estuvieran en el agua, haciéndolos incapaces de luchar apropiadamente. Libre trató de aprovecharse de esto matando a Bordeaux a fin de romper su moral, pero su ataque fue bloqueado por Wilhelm, lo que le hizo cambiar su atención hacia él. Tomándolo por sorpresa, Wilhelm estaba por ser asesinado, no obstante, Pivot lo protegió, dejándose matar para protegerlo. Los otros miembros se siguieron utilizando a sí mismos para protegerse, incluyendo a Grimm, a quien le infligieron una herida en la garganta, momento en el que Wilhelm la abordó, dándoles a ambos a una depresión en el suelo. Aún así, los dos continuaron luchando, hasta que Libre estaba por asesinarlo, pero antes de que pudiera hacerlo, fue atacada por Sphinx, quien lo quería como cadáver para protegerla mientras se retiraba. Sphinx hizo el intento de matar a Roswaal en la casa de campaña principal, sin embargo, para su sorpresa, fue abrumada por sus habilidades de artes marciales, obligándola a retirarse. Rechazando convertirse en un cadáver, Libre trató de luchar, no obstante, fue asesinado rápidamente y se convirtió en un cadáver animado. Al igual que la anterior batalla con las trampas del círculo mágico, el ejército de Lugunica nuevamente sufrió una cantidad masiva de muertos, con el escuadrón de Zellgef perdiendo un total de 69 miembros, incluyendo su segundo al comando, Pivot.

En las semanas siguientes, el ejército pasó por un cambio, ya que un gran porcentaje de ellos habían sido asesinados. Wilhelm volvió a su lugar habitual de entrenamiento tras haber visitado a Grimm en el hospital, y como de costumbre, Thearesia también estaba allí, pasando su tiempo observándolo entrenar. A diferencia de antes, añadió una nueva pregunta a parte sobre las flores, preguntándole por qué usaba su espada, a la que él siempre respondía que era todo lo que tenía.

Varios meses después de su última batalla, los semihumanos a través de Lugunica se rebelaron, llevando a la gente a creer que se trataba de otro ataque del ejército semihumano, sin embargo, Wilhelm se dio cuenta de que al igual que sus batallas pasadas, la rebelión era solo un señuelo, su verdadera intención era atacar el castillo de Lugunica. Haciendo su camino con un grupo hacia el castillo, Leip se negó a dejarlos entrar, afirmando que él y sus hombres estaban a cargo de su custodia, aunque Roswaal ordenó que se unieran, cumpliendo a regañadientes sus órdenes. Bordeaux se dirigió a los pisos superiores, donde encontró el cadáver animado de Libre, mientras que Wilhelm, Grimm, Roswaal y Carol se dirigieron a la capilla subterránea, donde se encontraron con Valga y Sphinx. Después de una breve charla, Valga reveló que tenía varios círculos mágicos dibujados en su cuerpo, que utilizó conjuntamente con un hueso de su antepasado y la magia del Sacramento del Rey Inmortal de Sphinx para hacer crecer su cuerpo, volviéndolo en un gigante de más de diez metros de altura. Mientras Valga rompía el techo, Wilhelm le dijo a Roswaal que llevara a los otros dos con ella para perseguir a Sphinx, como esta había dejado la capilla para cuidar de otras cosas, dejándolo a él atrás para luchar contra el gigante.

En el piso de arriba, Roswaal, Grimm y Carol lucharon contra Sphinx por un pasillo y después en un gran salón, causando muchos daños, aunque consiguieron cortarle el brazo izquierdo antes de que ella comenzara a luchar con su magia. Esta trató de vaporizarlos con Al Jiwald, pero sus planes se frustraron cuando Grimm bloqueó su magia con un escudo, lo que hizo que los rayos de calor se reflejaran hasta el techo, vaporizándolo, solo para mandar a Bordeaux y Libre a su piso. Pensando que había ganado, Sphinx se sorprendió cuando Libre se volvió contra ella, cortando su otro brazo antes de que su cuerpo se convirtiera en ceniza, dejándola a merced de sus oponentes. En ese momento trató de escapar con su magia voladora, lo que llevó a Roswaal a declarar que ella se encargaría de vencerla, ordenando a los otros tres que fueran a ayudar a Wilhelm en su lucha contra Valga. Con su ayuda, Wilhelm logró sobrevivir a un ataque de Valga, lo que le permitió continuar su lucha contra el gigante. Al quitarle el hueso implantado en el pecho de Valga, la magia que tenía se deshizo, y regresó a su tamaño original. Los dos continuaron su batalla, aunque eventualmente el terreno debajo de Valga se derrumbó, cayendo en las profundidades. En otra parte, Roswaal siguió lastimando a Sphinx, obligándola a usar el pasadizo secreto de las alcantarillas, que Roswaal encontró fácilmente, y encontró a Leip allí, que afirmaba haber matado a Sphinx incinerando su cuerpo, dándole un cordel con un anillo en ella como "prueba". Satisfecha con el resultado, ella lo dejó, y una vez que se fue, él volvió al lugar donde había puesto el cuerpo de Sphinx, jurando reclamar todo lo que había perdido y más.

Concluida la batalla, el ejército de Lugunica fue forzado a ocuparse de los daños causados en el castillo, pero Wilhelm lo ignoró y volvió al claro, y como siempre Thearesia apareció. Al verla, se dio cuenta de que sentía una sensación de logro al proteger su tiempo de encuentro con ella, y de acuerdo con eso, sus respuestas a sus preguntas cambiaron. En lugar de odiar las flores, ahora no las odiaba, y en vez de usar su espada porque era lo único que tenía, mencionó que era la única manera que sabía para proteger a otros. Tomando su mano, los dos se miraron el uno al otro, luego sonrieron.

Más tarde, cuando Wilhelm regresó una vez más al claro, vio a Thearesia plantando semillas para cultivar más flores. Él le informó que lo ascendieron como caballero, a lo que ella lo felicitó. Después de una reunión, se dirigió con Grimm a un restaurante, y luego volvió a su habitación, solo para encontrar a Roswaal sentada en su cama, quien le informó que la tierra de sus padres, los territorios de Trias, iba a ser atacado por los semihumanos pronto. Rápidamente Wilhelm se lo informó a Bordeaux, pero no podían hacer nada al respecto sin hablar primero con sus superiores, lo que llevó a Wilhelm a regresar a su lugar habitual y se sorprendió de que Thearesia todavía estaba allí. Ayudando a animarlo, él aceptó que ella lo acompañara. A pesar de sus palabras, Wilhelm decidió ocuparse de la amenaza semihumana de su pueblo natal por sí mismo, dejando atrás su insignia de caballero para demostrar que lo estaba haciendo como Wilhelm Trias y no como caballero. Cuando llegó, la zona ya estaba bajo ataque, lo que le obligó a unirse a la batalla de inmediato, aunque fue rápidamente abrumado por la diferencia en número. Cuando estaba a punto de ser asesinado, fue salvado por Thearesia, con el escuadrón de Zellgef llegando a tiempo para llevárselo.

Varias semanas más tarde, una vez curada sus heridas, Wilhelm se enfrentó a Thearesia en el claro, preguntándole si se estaba burlando de él. Sin pensarlo, intentó atacarla, pero ella fácilmente lo derrotó, golpeándolo en el suelo con su propia espada. En ese momento Thearesia le dijo que no regresaría, y se fue dejándolo tumbado en el suelo, ahí Wilhelm declaró que haría lo posible para quitarle su espada. A partir de ese día, los dos no se encontraron en el claro, y Wilhelm se ausentó en el ejército de Lugunica mientras Thearesia ayudó a poner fin a la Guerra Semihumana.

Dos años más tarde, se celebró una ceremonia conmemorativa para Thearesia por su aporte al final de la guerra. En su camino, Roswaal le entregó una espada ceremonial. Todo siguió como estaba planeada, pero a pesar de eso, una figura encubierta apareció en el escenario, desafiando a la Santa de la Espada a una pelea. Los dos lucharon hasta que la figura encubierta la venció, en cuyo punto se reveló que se trataba de Wilhelm, diciéndole que ella era su razón para usar la espada, y como fue vencida, no tenía por qué usarla. Pasando por sus preguntas habituales, respondió que ya no odiaba las flores, que sacaba su espada para protegerla, y después de besarla, Thearesia le preguntó si la amaba, él respondió que ya lo sabía. Poco después, sus amigos se apresuraron en subir al escenario para felicitarlo, y Thearesia le dijo que prefería oír algunas cosas que se decían con palabras, refiriéndose a la respuesta a su pregunta acerca de amarla, sin embargo, él simplemente le dijo que lo diría cuando se le apetezca.

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